Comencé a practicar Taichi por curiosidad ,
hace ya varios años, no he sido la mejor alumna, tampoco la más constante, pero
agradezco el momento en el que el Taichi llegó a mi vida, he visto cambios
significativos en mi y también en otras personas y hoy cada cosa que hago lleva
consigo Taichi.
A veces me sorprendo, pensando o haciendo
Taichi sin estar exactamente en la práctica, es maravilloso descubrir los
cambios en uno mismo, esa manera de reaccionar que no hace daño a nadie, pero
que a la vez me resguarda o me protege de situaciones que pueden ser
desfavorables para mí.
El Taichi me ha ayudado a reflexionar con
tranquilidad en situaciones duras. Taichi es visualizar sin dificultad cada
paso y cada movimiento, es alegría serena, es calma y meditación activa, y una
vez que lo comienzas se queda contigo para siempre.
Yilda Conquista
17-05-18
Diarios de los Danzantes de la Energía (índice)
